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Como maestros, no podemos dejar de preocuparnos por nuestros alumnos en un tema tan importante para ellos como elegir una carrera.
Un alto porcentaje de deserción escolar en las universidades se debe a la elección incorrecta de carrera. Por eso, acompañar a los estudiantes durante su proceso de decisión puede ser determinante. Aunque la selección debe ser suya, la asesoría de los profesores puede influir de manera positiva.
¿Cómo apoyarlos en estas decisiones sin ser invasivo, pero a la vez proponiéndoles opciones serias y viables? Acá te damos algunas ideas.
“Es la carrera que van a estudiar mis amigos”, “mis papás quieren que estudie esto”, “conozco a una persona muy exitosa que estudió esta carrera”. Estas ideas son ejemplos de motivación erróneas para elegir. Los alumnos deben estar conscientes de que sus intereses y expectativas son individuales y diferentes. Asegúrate de dejarles claro que la decisión debe ser por completo de ellos y tener un fundamento real, no sólo por influencia de terceros.
Elegir la carrera por su nombre asombroso puede traer muchos problemas. Los estudiantes deben estar conscientes de que una misma carrera puede tener diversos enfoques, según lo que cada universidad o instituto de estudios ofrece. ¿Qué tal si les propones lo siguiente? Pídeles que investiguen el plan de estudios de una misma carrera en dos universidades diferentes. Cuando comparen, pregúntales si los resultados son los que querían o si se han encontrado con alguna sorpresa.
Un problema grave que tienen, no sólo los estudiantes sino también las universidades, es la saturación de algunas carreras. Esto provoca que, aunque el mercado laboral para determinadas áreas sea amplio, la sobresaturación no genera empleos para todos los egresados. La razón de la saturación es obvia: se trata de carreras populares. Pero al lado de ella hay otras, semejantes, con menos demanda y, en consecuencia, más apreciadas por los empleadores. Invita a tus alumnos a que expandan sus miras e investiguen opciones que puedan relacionarse con sus intereses.
Intereses, aptitudes y costos. Estos tres elementos no siempre los consideran los estudiantes. En cuestión de intereses, debes alentarlos a realizar actividades que tengan que ver con lo que más les atraiga. Sus aptitudes, sin embargo, pueden ser evidentes para sí mismos. Señalárselas no sólo les ayudará a elegir, sino que alimentará su autoestima de manera positiva. Finalmente, los costos de cada carrera son variables. Invítalos a considerar la viabilidad de cursarla, en relación con sus posibilidades económicas.
Muchos estudiantes deciden hacer sus estudios universitarios con la esperanza de mejorar su situación económica. Investigar sus posibilidades de empleo y expectativas salariales puede ayudarles mucho. Sugiéreles visitar la página del Observatorio Laboral. Aquí podrán encontrar la información relacionada con la oferta educativa en correlación a las ofertas laborales. Hallarán datos como comparativo de ingresos, tasa de empleo, actividades potenciales a realizar, etc. También puede serles de utilidad la página del Instituto Mexicano para la Competitividad. Allí podrán comparar información del mercado laboral entre dos carreras.
La mejor motivación es el deseo por aprender. Una buena pregunta que puedes sembrar en tus estudiantes es: ¿qué porción del mundo me gustaría comprender? La curiosidad es una buena motivación para realizar muchas actividades. Si un estudiante elige su carrera desde su interés genuino de conocer algo nuevo, se sentirá más motivado para continuar. Además, será un mejor profesionista, elija lo que elija.
Si escribes “el escritor más versátil” en Google y le das clic al botón “Me siento con suerte”, en realidad no vas a tener nada de suerte, porque el perfil de Carlos Morales no te saldrá en las primeras entradas. Sin embargo, debería estar justo allí. A lo largo de una década Carlos ha entrevistado a políticos, bailarines, empresarios, actores, astrónomos, cineastas, chefs, ecologistas y escritores. Y sobre ellos ha escrito artículos de revistas, de periódico y guiones de televisión y cine. Casi cualquier cosa que valga la pena saber él procurará investigarla si se lo pides. Creemos que sería un gran profesor de secundaria, o de bachillerato.