¿Sabías que existen diferentes tipos de inteligencias? ¡No es choro!, está científicamente comprobado. Si sientes que te va mal en la escuela, tal vez es que no has encontrado tu talento real.

Desde niña me caractericé por ser la aplicada de mi casa: mientras mi mamá tenía que perseguir a mi hermano todas las tardes para que se sentara a hacer la tarea, yo me ponía a llorar (¡en el kínder!) porque a mí no me dejaban tarea, y mi mamá tenía que dejarme tarea de a mentis. Terrible. A la fecha me molestan por mi ñoñería. Pero es que a mí me gustaba mucho aprenderme cosas de memoria, y podía pasar horas sentada escuchando a alguien explicándome algo.

Mi hermano no. Mi hermano tenía que brincar y moverse todo el tiempo. Él prefería salir a andar en bici y jugar con un balón, mientras que yo siempre tuve fama de torpe y tenía el súper talento de atrapar todas las pelotas con la cara. Cuando crecimos, él aprendió a manejar en una semana, mientras que yo pasé años chocando, perdiéndome y llorando de frustración.

¿Quién era más listo de los dos? La respuesta es: ninguno, sólo teníamos diferentes tipos de inteligencia. Como dice mi papá: un tonto es sólo un genio fuera de contexto.

Los tipos de inteligencias según Gardner

Hay un psicólogo llamado Gardner que un día se dio cuenta de esto, y desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples. Para él, la inteligencia no sólo se reduce a lo académico sino a la combinación de diferentes habilidades. Algunas sirven más para la escuela que otras, pero todas sirven para la vida. Para Gardner, hay 7 tipos de inteligencias.

1. Inteligencia lingüística. Es la que te hace hablar con fluidez, comprender lecturas y ordenar bien tus ideas a la hora de escribir. Las personas con este tipo de inteligencia son buenas en literatura y materias de humanidades.
2. Inteligencia musical. También conocida como “buen oído”. Las personas con este tipo de inteligencia identifican bien ritmos y tonos. Por lo mismo tienen facilidad para tocar instrumentos y tienen mucha sensibilidad para escuchar música.
3. Inteligencia lógica-matemática. Sobre decirlo, pero si tienes este tipo de inteligencia, eres bueno para las mates. Pero no sólo eso, también para identificar patrones, formular hipótesis y utilizar el método científico, lo que te hace bueno también para las ciencias exactas.
4. Inteligencia espacial. Las personas con este tipo de inteligencia tienen la capacidad para presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles y hacer bocetos.
5. Inteligencia corporal-kinestésica. Los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades físicas que requieren fuerza, flexibilidad o coordinación. Aquí entran los deportistas, pero también los cirujanos o los artesanos.
6. Inteligencia intrapersonal. Este tipo de inteligencia te permite formar una imagen precisa de ti mismo, identificar tus cualidades y defectos, plantearte metas y conocer tus emociones y tus limitaciones.
7. Inteligencia interpersonal. Los que poseen este tipo de inteligencia pueden entender a los demás con suma facilidad, saben cómo manejar las relaciones humanas, trabajan bien con gente y sienten una gran empatía hacia las otras personas.

Seguramente a estas alturas ya identificaste cuál o cuáles son tus tipos de inteligencia. Pero no te dejes engañar: todos tenemos más de una. No sólo eso, sino que suelen actuar en equipo y complementarse entre sí. Por ejemplo, tal vez la inteligencia lógica-matemática no es tu fuerte pero sí la espacial, de forma que cuando haces gráficas entiendes perfecto lo que te estaban explicando de mate. O tal vez no destaques en tu inteligencia corporal-kinestésica, pero si tienes una gran inteligencia interpersonal, en una de esas puedes acabar siendo el capitán del equipo de fut, porque eso te hace perfecto para dirigir al resto de tus compañeros.

Te tengo una buena noticia: no tienes que ser bueno en todo. Por eso existen diferentes profesiones, para que cada quien sea bueno en lo suyo y a partir de eso nos ayudemos los unos a los otros. Sin embargo, eso no significa que tengas que ser un auténtico inepto en el resto de los campos: verás que, si explotas tus áreas fuertes y te reconcilias con un par de tus áreas débiles, podrás hasta con el problema más difícil.

Tipos de aprendizaje

Otra cosa que te puede ayudar mucho a la hora de estudiar es saber la forma que a ti te sirve para aprender. ¿Ya encontraste tu tipo de inteligencia? Bien, ahora van los 3 tipos de personas que existen de acuerdo a su manera de aprender.

• Los auditivos. Son los que la tienen más fácil, porque así te enseñan en la escuela: hablándote. Los auditivos asimilan la información escuchándola. Si eres de estos, a ti lo que te sirve para estudiar es que te expliquen las cosas. También puedes grabarte a ti mismo y luego escucharte hacer canciones con los datos de la materia que estás estudiando.
• Los visuales. Son los que asimilan mejor la información viéndola. Si eres visual, nada como tener tus apuntes con distintas plumas de colores, hacer mapas conceptuales, cuadros o tarjetitas para estudiar. También puedes sugerirle a tus profesores que usen más el pizarrón, o que hagan presentaciones de Power Point.
• Los kinestésicos. ¿No te puedes estar quieto en tu lugar? ¿Eres como mi hermano? No te preocupes, eso no necesariamente significa que tengas Déficit de atención, tal vez sólo eres kinestésico, lo que significa que procesas la información asociándola con sensaciones y movimientos. En la escuela tal vez no lo puedas practicar mucho, pero en casa puedes ponerte a bailar o distribuir tarjetitas por toda tu habitación o tararear lo que sabes mientras saltas la cuerda: moviéndote te será mucho más fácil aprender.

A mi gusto, todos los profesores tendrían que saber esto. Lamentablemente no es así y quieren que seamos como robots y que todos aprendamos igual. Pero ahora que ya lo sabes tú, puedes hackear el sistema y darle la vuelta, así que la próxima vez que alguien te diga que eres un tonto o un inútil sólo sonríe: ellos no conocen tu tipo de genialidad.